lunes, 3 de septiembre de 2007

Dueño de la cobardía

Fuimos niños, amantes y lleno de alegrías,
Crecimos juntos, estudiamos y buscamos ser grandes;
Buscamos oportunidades para depender;
Fuimos inseparables a los rechazos y reglas de la sociedad;
Te apoyabas en mí y te sentías protegida.

Buscábamos refugio para seguir… y no lo permitían;

Insoportables y soñadores a la par de nuestros días;
La vida quería más y no la teníamos.
Noche de lluvia y viento, querías seguir sola;
la lluvia se convirtió en llanto y el viento en
tormento, de un pasado con historia, historia que no termino de entender;

Repartimos alegrías, separamos y firmamos lo que años atrás… ya no existe.

Nos hicimos grandes, luchamos con el corazón
Y peleamos aun por una vida.
Nuevos amigos, nuevas historias,… es el presente;
Verte con el tiempo descubrí que nunca fui
Un amigo, que todo el tiempo, a cada segundo
Y en todo lugar quería decirte ¡¡¡te quiero!!!

Hoy llevas a otra persona a tu lado
Y temo seguir solo, el lugar que me dejaste y lo comprendo;
Llorar en silencio es un problema,
Me observan la privacidad y mas allá de todo
Nunca acepte tanto dolor.

No encontré nunca el sentido de la partida;
Un día si y otro día lo mismo,
Esto y aquello pronto se separan.

Soy el autor de mi cobardía y muero con ello.

Son pocos los muertos,
Otros tienen sus almas y viven en paz,
Yo tengo alas, QUIERO DESCANZAR.



autor: Andrés N. Romano

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